Mi primer sosten
En este caso hablaremos de el misterioso y mágico mundo de… TU PRIMER BRASSIERE…
Los senos, esa parte de nuestro cuerpo que cada vez cobra más importancia (para los chicos quizá demasiada), necesita atención especial cuando se trata de ir de compras. Antes de aventurarte a las compras compulsivas debes tener clarísimo tu objetivo: sentirte y verte bien.
Todas las mujeres somos distintas, cada cuerpo es diferente y por lo tanto lo que se le ve bien a una puede que no se le vea bien a otra. Un error muy común es comprarnos sostenes que no son de nuestra talla aunque quisiéramos que lo fuera. Tu cuerpo es como es y es mejor que lo aceptes y que te hagas su amiga, si no estás contenta con los atributos que te tocaron hay varios truquitos para que te veas mejor. Con esta idea clara en la cabeza podemos lanzarnos a la aventura.
Para adquirir un brassiere, primero tienes que saber cómo es que se mide, ¿qué es eso de 32B, 34A, 36C?, en realidad es muy sencillo, son dos medidas: el número es la talla de tu espalda y la letra es el diámetro de tu seno, es decir, la famosísima copa. Entonces, por ejemplo, puedes ser 36A, ó 36B, depende de la combinación de la talla de tu espalda y tus senos. Si no tienes idea de tu talla puedes pedirle ayuda a una de las vendedoras, se que da un poco de vergüenza pero considera que conocen su trabajo mejor que nadie y que han visto a un millón de chicas antes que tu.
También existen infinitos tipo de corte, así como cada uno de tus vestidos o blusas son diferentes también lo serán tus bras. Sin embargo, piensa bien qué es lo que necesitas, a veces resultan muy útiles los que tienen asas intercambiables que pueden volverse halter o strapless Hay diseños muy divertidos, diviértete buscando uno que te encante.
Busca una forma que te favorezca, los brassieres con varillas suelen levantar bien los senos y hacen que se vean muy lindos, también están los bras que empujan los senos hacia arriba y hacia el centro, suelen incluir cojincitos que hacen una línea de escote muy bonita y hasta parecerá que tienes más busto. Hay otros brassieres sin varillas ni cojines que sólo dan un poco de soporte y son buenos para acostumbrarte a la idea de usar bra cuando tienes poquito todavía. Te recomiendo que pidas consejo a la vendedora para que te diga qué funcionaría mejor con tu tipo de cuerpo. Busca también telas cómodas en las que tu piel pueda transpirar libremente.
Busca aquellos conjuntos que te hagan sentir bien y cómoda, no hay nada más terrible que usar ropa interior que te moleste o que te tengas que ir cada cinco minutos al baño para “acomodarte el asunto”. No importa si tus bubis son grandotas o chiquitas, el punto es saber lucirlas y sentirte segura de ti misma.
Disfruta de esta primera compra, no te apenes por preguntar cosas que no sabes, y tampoco te lo tomes tan enserio, sí son cambios importantes, pero no tanto como para quitarte el sueño. Como dije lo bueno que puede tener esto de la adolescencia es que tenemos el poder de hacerla divertida.
